Uno de los alimentos más “complicados” de adaptar son los postres y el pan dulce debido a su alto contenido de huevo y mantequilla. Por fortuna, el día de hoy te traemos algunas alternativas para adaptar tus mejores recetas.

Despídete del huevo

Las propiedades emulsionantes y batientes del huevo lo vuelven un ingrediente muy importante al momento de hornear y preparar masas. Este mismo le otorga volumen, textura sabor y vida útil.

Al ser un alimento de origen animal, debemos buscar una alternativa como la alfa-ciclodextrina. Es un polvo soluble en agua que puede incorporarse a las masas para panificación ya que otorga volumen, elasticidad y humedad.

Dales más consistencia a tus panes

La cisteína es un aminoácido frecuentemente se utiliza como mejorante de la masa en procesos industrializados. Esto transforma la masa, le da una mejor estructura en la miga, en la corteza y ablanda la masa para poder trabajarla de mejor manera.

Para añadirla, existen las opciones vegetales y animales. Para nuestro caso, te sugerimos utilizar la opción vegetal, ya que se obtiene de legumbres como lentejas, avena y semillas de girasol.

Hoy en día, hay varias opciones en el mercado que además de ser aptas para el consumo vegano, cuentan con procesos de bajo impacto ambiental y certificación kosher

Preparar opciones veganas y vegetarianas no implica sacrificar calidad y sabor en nuestros platillos. Casi todos los ingredientes tienen su contraparte que seguro tus comensales apreciarán y recomendarán.  

¡Cuéntanos en redes sociales si ya creaste la versión vegana o vegetariana de tu platillo estrella!