Una de las botanas o entradas más solicitadas en la industria gastronómica son los nachos. ¡Y cómo no amarlos! Son fáciles de preparar y de emplatar por lo que cada vez aumenta el fanatismo por parte de los comensales y por supuesto, por parte de nosotros en la industria. El día de hoy, te contaremos la peculiar historia de esta botana y además, un par de consejos para que puedas darle un giro de tuerca a la ya tan conocida receta.

A pesar de lo que pudieras pensar, los nachos no son originarios de Estados Unidos, sino que son tan mexicanos como los tacos. Cuentan que una madrugada en la década de 1940, en Piedras Negras, Coahuila, un grupo de personas provenientes de Estados Unidos llegaron a un restaurante buscando algo de comer antes de dormir.

Las personas habían llegado ya tarde y la cocina del lugar estaba casi vacía. Buscando complacer a sus comensales, el encargado del restaurante, un hombre llamado Ignacio Anaya preparó, a la carrera, una botana con los ingredientes que pudo encontrar: totopos, queso y rodajas de jalapeños en escabeche.

Los comensales quedaron sorprendidos por la botana y pidieron repetir en más de una ocasión. Entre idas y venidas a la cocina, bautizaron el platillo como el especial de Nacho, en inglés: Nacho’s Special.

Poco a poco, la receta se fue expandiendo y debido a su cercanía con la frontera, cruzó rápidamente con nuestros vecinos del norte. Aquí, se impregnó de la cultura de Texas y se convirtió en un estandarte dentro de la cocina Tex-Mex.

30 años después, en los años 70, los nachos llegarían a las masas y sobre todo a los eventos deportivos gracias a un invento revolucionario. La salsa de queso derretida que cuenta con una vida útil mayor que el queso tradicional. Así, los nachos llegaron a los estadios de béisbol, a los de americano e incluso al cine.

Hoy en día, todo el mundo conoce la receta de los nachos y por eso, te damos unos tips para destacarte dentro del mar de queso y totopos.

 

Voltea a ver a los vecinos.

La versión Tex-Mex de los nachos tiene más ingredientes que la mexicana, pero entienden muy bien un principio: es una torre de comida divertida que te provoca comer “uno más”.

Con esto en mente, podemos agregar no solo carne molida sazonada sino algún otro tipo de platillo como chilorio, carnitas o algún otro tipo de proteína para transformar esta entrada en un plato fuerte.

Aprovecha la diversidad mexicana.

En México contamos con una variedad increíble de maíz, de diferentes especies y además, de diferentes colores. Utiliza alguno de estos llamativos colores para hacer totopos fuera de lo común. ¿Te imaginas unos totopos rojos o morados?

Ahora ya tienes todo lo necesario para celebrar el Día Mundial de los Nachos como se debe. Recuerda que, con este tipo de rectas tan conocidas, es muy importante saber destacar de entre la competencia. Si tienes alguna duda, solo escríbenos a nuestras redes sociales. ¡Estamos listos para ayudar a crecer tu negocio!