Usar mucha harina
Uno de los errores más comunes al amasar la pizza es utilizar demasiada harina. Cuando esto pasa, la masa se vuelve seca y dura, lo que afecta la calidad al momento de hornearla y servirla. Usa únicamente la cantidad de harina que indica la receta y amasa hasta que la masa se te despegue de las manos o de la batidora.
Sé paciente
La fermentación de la masa es un proceso muy importante, ya que esta le da un sabor y textura característica a la pizza. Asegúrate de darle el tiempo suficiente a la masa para que fermente y doble su tamaño antes de trabajar la masa y formar la pizza. Si tienes los recursos, invertir en una cámara de fermentación también podrá ayudarte a controlar mejor los tiempos de la masa.
No utilices rodillos
A pesar de todo lo que nos han hecho creer las películas, utilizar un rodillo para estirar la masa de pizza es algo contraproducente. Las burbujas de aire producidas por la fermentación se revientan y por lo tanto la pizza no saldrá esponjosa ni ligera. Estirarla de este modo, también vuelve dura a la masa y al salir del horno, tendrá también esta misma consistencia.
Con estos tips, podrás amasar la piza perfecta y sorprender a tus comensales con un producto de calidad superior. ¡Inténtalo y notarás la diferencia!
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